Fases y ventajas del juicio monitorio
Con la crisis económica se ha visto aumentado el número de particulares y de empresas que se han topado con morosos que no les pagan las deudas que tienen pendientes con ellos. De ahí que los mismos se vean en la necesidad de apostar por hacerse con los servicios de contratación de un despacho de procuradores que dentro de todas las alternativas, se sopesa como primera opción con la demanda monitoria, ya que este tipo de procesos con eficientes y ofrecen soluciones a corto plazo. A continuación analizamos las ventajas del juicio monitorio.
El juicio monitorio se trata de un proceso que tiene dos principales ventajas para quien decide optar por él:
- Interrumpe lo que sería la prescripción de la obligación de pago.
- Le da la vía necesaria para, por lo menos, poder recuperar el IVA de la factura o facturas que se le adeudan.
Dos beneficios importantes y a tener en cuenta los que otorga este mencionado juicio monitorio que se compone básicamente de dos fases. La primera fase es en la que la persona a la que se le adeuda una cantidad presenta la petición de monitorio.
Y la segunda etapa es cuando, una vez aquella presentación ha tenido lugar, el Secretario Judicial otorga un plazo de no más de veinte días para que el deudor bien pague lo que debe o bien comparezca ante el Tribunal correspondiente.
Este hecho último citado puede dar a lugar a que se produzcan tres situaciones diferentes:
- Que el citado deudor comparezca ante la autoridad judicial y abone la cantidad que debía. En este caso se archivará el caso.
- Que el deudor se oponga a lo que se le reclama. En este caso, lo que debe hacer es presentar un escrito de oposición a la demanda que se le ha interpuesto, en el plazo de veinte días, y eso supondrá que tenga lugar a que se inicie un juicio ordinario o un procedimiento verbal, según la cuantía a la que se hace referencia.
- Que el deudor no comparezca. Esta acción llevará a que se despache ejecución contra él y se ponga en marcha la vía ejecutiva.
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